Paul Cézanne, Retrato de Ambroise Vollard, 1899
Óleo sobre lienzo
Según Ambroise Vollard (1866-1939), este retrato emprendido por Cézanne en su estudio, cerca del cementerio de Montmartre, requirió 115 sesiones de pose matinales. Es un testimonio de las relaciones de confianza estrechadas entre el pintor y su marchante que, en 1895, tomó las riendas del destino comercial de Cézanne. A los 55 años de edad, el maestro de Aix se había mantenido al margen del mercado del arte parisino, aunque jóvenes artistas vieran en él un maestro que abría nuevos caminos.
Legado de Ambroise Vollard, 1945 - Inv. PPP2100

