Nicolas Poussin, Matanza de los Inocentes, hacia 1626-1627
Óleo sobre lienzo
La atribución de este óleo sobre lienzo al corpus del pintor estuvo en tela de juicio durante mucho tiempo, debido a las numerosas restauraciones sufridas por la obra desde el siglo XVIII. En la actualidad admitida comúnmente de su autoría, existe una segunda versión de la Matanza de los Inocentes, posterior a la del Petit Palais, en el Museo Condé de Chantilly. Nicolas Poussin representa aquí un episodio bíblico particularmente sangriento, relatado en el Evangelio de Mateo. El rey Herodes hace asesinar a todos los niños varones de Belén, para matar entre ellos a aquel que, según los Reyes Magos, puede destronarlo un día. Sobre un fondo arquitectónico, el pintor opta por una composición en friso en la que las figuras desarrollan todos los registros del pathos. En el suelo, se pisotea a una madre; de pie, la siguiente intenta huir con su bebé; más abajo, la tercera, en extensión, se agarra a su verdugo; a rodillas, la última desconsolada, se arranca el cabello de dolor. En el suelo, yace su niño muerto, lívido, rodeado por tres recién nacidos. Poussin transforma de este modo el caos de una masacre en un friso de una acertada armonía, trascendida por la expresión horrorizada de estas heroicas madres.
Legado Dutuit, 1902 - Inv. PDUT879
