Georges Clairin, Retrato de Sarah Bernhardt, 1876
Óleo sobre lienzo
En el Salón de 1876, toda la prensa observa la singular belleza de este retrato de Sarah Bernhardt (1844-1923). Gloria en auge del Théâtre-Français (actual Comédie-Française), acaba de mudarse a un palacete cerca del parque Monceau, del que este cuadro restituye la bohemia y exótica fastuosidad. Este gran retrato con vestido de satén blanco, con una indolencia muy estudiada, fue uno de los preferidos de Sarah Bernhardt que lo conservó durante toda su vida. Anuncia la estética del Art Nouveau con sus líneas sinuosas y sus tonos irisados. A la vez amante y amigo, el pintor Georges Clairin seguirá siendo el retratista oficial de la actriz durante cincuenta años.
Donación de Maurice Bernhardt, 1923 - Inv. PPP744

